Nuevo héroe para mi ejército de Elfos Oscuros, un Príncipe
Oscuro en Pegaso.
Esta miniatura la hice hace mucho tiempo pero la he pintado
y reconversionado ahora para la liga de pintura de La Armada.
Esta figura nació porque en una de mis listas de ejército tenía un noble en pegaso, pero no había figura que lo representara, así que me puse a montarla como me gustase y así se quedó, hasta ahora.
Cuando la cogí por primera vez desde hace mucho tiempo de la
caja de Elfos Oscuros, el pegaso iba
andando por la peana porque era de un caballero Bretoniano y no llevaba el
palito ese transparente, con lo que pegue las patas traseras e intentaba no
despegarlo en cada batalla… Una postura un poco forzada. Decidí que en la peana destacaba demasiado poco para ser el general de mi ejército, por lo que pillé un pedrusco y lo puse en una base un
poco más grande que la que llevan los pegasos, lo subí arriba y con dos
taladros y alambre lo sujeté a la piedra. Ahora sí que parece que vaya a volar,
y no como antes que parecía una gallina delante un perro.
El caballero es la miniatura de Malus Darkblade un poco
conversionada, lo primero en la mano izquierda llevaba la cabeza de alguien,
cosa que a mí no me gustaba nada… Y el gélido era de los antiguos muy feo. Los
nuevos aún no habían salido lo cual no tenía previsto dejar el jinete suelto para intercambiar monturas. Con lo cual el Gélido me sirvió como
entrenamiento para las técnicas que uso en los gélidos y a Malus los subí en
este pegaso. El resultado me gustó pero aún estaba manco. Estuvo un tiempo con
una alabarda de la guardia negra, pero Alabarda y espada… Quedaba un poco raro…
Así que para presentarlo a la Liga le quité la Alabarda y le pegué el brazo de
un ballestero sin arma y el escudo de un Jinete de Gélido que sobraba. Con lo cual se
quedaba armado con Espada y Escudo, algo más lógico.
Los colores los elegí violeta y plateado con detalles de
dorado y negro, el que tengo para el resto del ejército.
Os dejo las fotos desde distintos ángulos:
Y para que todo encajase me inventé un trasfondo pues este
personaje es un poco peculiar un Elfo Oscuro montando un Pegaso Bretoniano…
¿Qué ha pasado? En realidad, el que venga de Elfos Oscuros y el que haya leído
Bretonia pues estará un poco flipando por las patadas al trasfondo de Games
Workshop que lleva esta miniatura… Un Elfo Oscuro nunca tendría una montura que
usa otra raza tan indeseable para ellos como los bretonianos y un Pegaso
Bretoniano se supone que sólo elige a un dueño y lo elige el Pegaso, para
coordinar todo esto en el trasfondo estuvo un poco difícil, pero aunque un poco
con pinzas, creo que está aceptable.
Trasfondo:
Adaioth es el hijo de
una acaudalada familia de Naggarond, desde pequeño ha destacado por su
habilidad en la batalla y por su carácter despiadado, tanto es así que obtuvo
el rango de general muy joven.
En una de sus
incursiones al viejo mundo, en la costa de Lyonesse se encontró con un
adversario digno. Adaioth cabalga en su gélido y Guilles en un pegaso negro, ambos
contendientes se estudian, calculan las fuerzas de su enemigo y elaboran la
estrategia a usar. Mientras la batalla se decanta hacia uno u otro bando
Adaioth ve como el pegaso del general enemigo actúa de manera extraña,
intentando salvar su vida antes que la de su jinete, cosa extraña en estos
animales. Con estos pensamientos en mente se abre paso entre los malditos
Bretonianos, un caballo no es rival para un Gélido. El combate es encarnizado y
no hay claro vencedor, por lo que Adaioth encara a Guilles, la batalla acabaría
con la muerte de uno de los dos generales, Guilles no está del todo convencido,
con lo que Adaioth ve algo de ventaja y quiere aprovecharla. El duelo empieza y
el combate cesa por la expectación, un duelo de esas características no se da
en todas las batallas. Empezaron combatiendo sobre sus monturas, tanteándose
con más detenimiento y con el peso de la victoria o la derrota a sus espaldas.
Comienzan los ataques, Guilles es el primero en atacar, un golpe de prueba.
Ninguno quiere ser derrotado por una imprudencia. De pronto el gélido de
Adaioth es abatido por Guilles un mordisco bien visto por parte de Guilles y el
Gélido es ensartado por la lanza Bretoniana, una ola de vítores inunda el campo
de batalla, pero nada está decidido. Adaioth curtido en mil batallas cae al
suelo, pero gracias a su habilidad no queda aplastado bajo el gélido. Se
levanta y mira a su antigua montura, con más odio por impetuosa que pena por
tantas batallas a su lado. Decide continuar con el combate y ve como Guilles
desmonta de su Pegaso, Adaioth sonríe y piensa “Los Bretonianos y su código de
Honor… Estúpidos” Una vez ambos contendientes a pie prosigue la lucha, pero a
Guilles empieza a notársele el cansancio de la batalla y de haber intentado
mantener a raya a una desobediente montura. En uno de los ataques de Adaioth,
Guilles tropieza y no puede recomponer su defensa a tiempo, allí haya su muerte,
a manos de un Elfo… El bando Bretoniano queda petrificado, cosa que aprovechan
los Elfos para terminar la batalla, pocos supervivientes quedan… Adaioth camina
hacia sus soldados, cuando llega a ellos nota una mirada de temor en sus ojos,
pero miran detrás de él, se da la vuelta y ve que el pegaso de Guilles está
detrás de él. Adaioth se acerca con cuidado, estos animales son muy reservados
y violentos. Al ver que el pegaso está tranquilo estira la mano y toca el morro
del Pegaso, en ese instante se crea un vínculo entre Adaioth y el pegaso al que
llamaría Kurnous.
- Un Pegaso, mezquino,
cruel y que es dueño de él mismo. Me gusta.
El resto fue fácil,
destruir la heráldica del bretoniano y añadir la suya como nuevo jinete de
pegaso. Desde entonces Kurnous le acompaña a todas las batallas.
Espero que os haya gustado y gracias por haber llegado leyendo hasta aquí, me ha salido una entrada muy larga...
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