Aquí dejo un pequeño "tutorial" de qué es y para qué sirven las veladuras. A partir de ahí les comento el funcionamiento de la paleta húmeda. A ver si entre todos lo podemos completar.
Veladuras:
Debemos tener en cuenta que la pintura acrílica tiene cierta opacidad, esto es su capacidad para tapar los colores que tiene debajo. Sin embargo esta capacidad para cubrir no es total, por ejemplo si pintamos con blanco sobre algo negro, veremos que no queda perfecto, queda un blanco "sucio" como grisáceo.
Las veladuras se basan en forzar eso. Lo que hay que hacer es diluir bastante la pintura y aplicarla, yo suelo usar un 80% agua y 20% pintura, cada cual puede usar la proporción que mejor se adecue a su estilo. Cuando la aplicas de esta forma, no cubres totalmente el color de debajo... se ve en parte.
¿para que sirve esto? imaginemos un degradado de un azul oscuro a uno claro. Si vamos añadiendo blanco poco a poco al color oscuro y vamos iluminando gradualmente con colores más claros lo que obtendremos será una escalera de colores cada vez más claros, un degradado donde se notan las transiciones de color de uno a otro.
Las veladuras nos permiten suavizar esos escalones y hasta que sean imperceptibles completamente. Ahora me voy a tener que liar a explicar otra cosa para poder seguir bien...
(Paleta húmeda: No es más que un plato o algo por el estilo, con unas servilletas o papel higiénico mojado en agua (empapado pero sin chorrear). Ponemos el papel mojado en el plato (una buena cantidad, hasta que esté plano) y por encima lo cubrimos con papel de horno o papel vegetal, tiene una aspecto ligeramente encerado. Y ese ligeramente es la clave, No deja pasar el agua... a penas. Deja pasar el agua justa para mantener la pintura fresca horas, pero ésta no se seca.)
Ahora que ya sabemos eso, sobre la paleta húmeda podemos prepararnos todo el degradado de colores que queramos usar. Ponemos el azul oscuro a un lado, el claro al otro y entre medias vamos mezclando hasta tener todas las transiciones de colores de uno a otro. Ahora es mucho más fácil de lo que parece trabajar. Lo único que tenemos que hacer es pintar la miniatura con el color base y aplicar unas iluminaciones casi finales... sin complicarse mucho, se van a notar mucho y quedarán mal... es lo que tiene, pero lo arreglaremos.
El truco viene ahora... fundir capas.
Fundir capas no es mas que coger la pintura bastante diluida con un color intermedio (¡¡HEY!! ¡¡Para eso tenemos la paleta húmeda!!) y "pintar entre medias" Aunque suene raro, difícil y chungo no lo es. No hay más que ir viendo por donde falla la transición de color y coger ese mismo color de la paleta húmeda (es sencillo, al tener una transición completa, tenemos todos los colores existentes entre medias) y aplicarlo muy diluido. Por lo visto es la forma buena de hacerlo, yo antes pensaba en ir aplicando veladuras poco a poco hasta conseguir una transición perfecta que no llegaba nunca... realmente lo intentaba hacer de una forma mil veces más complicada. La realidad es mucho más simple.
No es mas que iluminar a saco y luego ponerse poco a poco a fundir capas... Las claves con "paleta húmeda" y "disolución adecuada de la pintura"... el resto práctica.
La veladuras (que no es más que pintar con la pintura muy diluida) también sirven para aplicar tonos, si por ejemplo queremos pintar a alguien que esté borracho, le pintas la cara normal y luego con veladuras de un color más carnoso (más rojizo) le das un poco en la nariz y las mejillas. No tapas el color de abajo pero le das la tonalidad rojiza que necesita. Si le aplicases pinceladas de pintura base+rojo quedaría mucho peor. Otra idea sería aplicar alguna veladura verde oscuro por ejemplo a la piedra, para simular hongos o algo así, realmente lo que haces con esas veladuras es romper la monotonía de una misma gama cromática y meterle colores nuevos sin cargarte el trabajo que ya tenías hecho.
Espero que esta técnica os sea de utilidad. ¡¡Un saludo y os animo a comentar!!
Fuente: Diversos artículos de Internet adaptados por mí.
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